lunes, 13 de agosto de 2012

CIUDAD PERDIDA DE LOS INCAS

 
     
Machupicchu se encuentra rodeado por una inmensa selva de imponentes montañas. Ubicada en la provincia de Urubamba, próxima a Cuzco, este santuario inca es uno de los restos arqueológicos más importantes del mundo. Una de las teorías, indican que fue un centro Vestal, para el refugio de las Ñustas o vírgenes del Sol, por lo cual podemos considerar que fue una Ciudad Sagrada.

Machupicchu era un santuario oculto, una ciudad pacífica, hecha para la meditación, donde se realizaban ritos con la preciada coca y donde había un acllahausi. El estudioso Marino Sánchez sostiene que a partir del año 1565, la gente abandonó inexplicable y definitivamente la llamada Ciudad de la Paz y la selva la devoró ocultándola por cientos de años.

Etimológicamente proviene del quechua, se debe a la toponimia de la montaña que se denomina Machupicchu, aunque por los restos arqueológicos pudo ser también Markanay. La palabra compuesta quiere decir: Machu, anciano, y Picchu, montaña. Esto vendría a significar montaña anciana, montaña vieja.
Para José Tamayo Herrera, reconocido historiador peruano, es totalmente falsa la hipótesis de que Machupicchu no era conocida durante la Colonia. Sostiene que José Uriel García descubrió una antigua escritura por la cual doña Manuela Almirón y Villegas vendió los lugares denominados Pijchu, Machupijchu y Wayna Pijchu, el 8 de agosto de 1776 a Pedro Antonio de Ochoa a 350 pesos, y que éstos a su vez los vendieron en 1782 a Marco Antonio de la Cámara, Corregidor de Urubamba, en 450 pesos.
Tamayo Herrera, basa sus apreciaciones en Rowe y añade: El valor de Machupijchu, para los Incas, había sido religioso, mágico, y sobre todo paisajístico, dado que el paisaje para los Hanan tenía una fascinación especial: los cerros, cumbres, nevados, abismos, bosques, etc. conformaron en Machupijchu un paisaje singular, porque el paisaje fue para los Incas, parte de su religión. Por eso habrían elegido a Machupijchu, por lo excepcional de su paisaje.
El profuso investigador del Tahuantinsuyo, Waldemar Espinoza Soriano, afirma que Picchu era una llacta o ciudad que fue levantada en un escondrijo recóndito de las tierras pertenecientes a Pachacútec, construida al borde de precipicios y alejada de los principales caminos. El afirma que los cronistas españoles no la mencionan, lo que anuncia que nunca supieron de su existencia, y con toda seguridad ni la propia población andina, excepto el sapainca o único rey y los de la panaca de Pachacútec....Picchu jugó un rol evidentemente defensivo, una llacta de escondite con todos sus servicios para aguantar un asedio e incomunicación de décadas.
Careciendo de habitantes no hubo nexo humano que vinculara lo que hoy se llama Machupicchu con Cuzco y otras zonas. Según el historiador Víctor Angles, los últimos incas no conocieron Machupicchu y por lo tanto los españoles nunca penetraron en él, puesto que para esa época ya no existían caminos ni poblaciones que los condujeran allí. Cuando Hiram Bingham llegó al territorio que ocupa el Parque Arqueológico de Machupicchu, éste se encontraba despoblado por lo menos desde el siglo XV, momento en que aún era joven el inca Huayna Cápac.

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